El Juzgado de lo Penal número 2 de Las Palmas condenó ayer a cuatro meses de multa a razón de seis euros diarios (720 euros) a un vecino de la capital grancanaria por un delito atenuado de intrusismo laboral.
El acusado, Carlos Gómez Rodríguez, admitió como ciertos los hechos que le imputa el Fiscal, según el cual ejercía de veterinario en una consulta naturópata ubicada en el barrio de Almatriche sin tener el título necesario para ello.
Según admitió el acusado, entre noviembre de 2013 y julio de 2014 habría colocado chips, inyectado vacunas y realizado intervenciones a perros y gatos que diversas personas llevaron a su consulta pensando que era veterinario.
El Colegio de Veterinarios de Las Palmas se personó en la causa, solicitando inicialmente cuatro años de prisión para el imputado, si bien ante su actitud de arrepentimiento aceptaron el pacto alcanzado con el Ministerio Público.
