El pasado sábado pudimos presenciar un gran espectáculo donde brillaron con luz propia los pilotos vegueros
Por Oriol Reyes
Automovilismo desde la Piedra
La edición 2018 del Rally Villa de Teror será para recordar, no solo por lo vivido en las carreteras, sino también por el buen papel de los pilotos de la Vega de San Mateo. Cabe destacar que este fin de semana también se disputó conjuntamente el Gran Canaria Historic Rally, en el que participaron cuatro equipos británicos con vehículos emblemáticos en la historia de este deporte, sin embargo, la victoria sería para los grancanarios Pablo Medina y Daniel Hernández con su mítico Honda Civic, tras una dura pugna con el Bmw M3 de Miguel Ángel Quintino y Carlos García que tendrían problemas en el último tramo.
En el cómputo general, Julián Falcón y Daniel Rosario lograrían hacerse con el triunfo del rally y del campeonato provincial. Pero la pareja del Porsche no lo tuvo fácil, ya que serían Ponce y Larrodé los que dominaban desde el primer tramo, pero abandonarían tras una avería en el Seat “proto” en el penúltimo tramo. Segundos eran Benjamín Avella y Samuel Martín que estrenaban el Citroën DS3 R5 con buenas sensaciones, y terceros, a bordo del Mitsubishi Evo X, Vicente Bolaños y Magnolia Herrera.
Esta prueba, que partía de Teror, tenía más del 50% del trazado en territorio veguero, ocupando las carreteras de Las Lagunetas, Lomo Carbonero, Utiaca y Aríñez en la jornada del sábado. El itinerario contaba con unos tramos novedosos a gusto tanto del aficionado como del piloto y en su mayoría de bajada. En estas especiales pudimos apreciar nuevamente el buen saber hacer de todo unos campeones provinciales como son Ángel y Víctor Marrero quienes, pese a no tener el mejor coche, estuvieron siempre arriba marcando muy buenos tiempos y sorprendiendo en ocasiones a competidores que contaban con mecánica superior.
Gran carrera también la de Benedicto Déniz y Jacinto Pérez que finalizarían 20 de la clasificación general y cuartos en el apartado Gran Canaria Historic Rally con su habitual Volkswagen Golf que utilizan tanto en tierra como asfalto. Con un vehículo más modesto encontramos al equipo formado por Jorge Suárez y Cristo Rodríguez, que debutaban a los mandos del Nissan Micra y hacían un buen papel, ya que vencían al resto de rivales con idéntica montura (un total de 5), lo que deja patente la buena adaptación al nuevo vehículo. Con otro Micra encontramos a Yeray Ortega y Jonathan Déniz que tuvieron problemas con un borne de la batería. Esto les lastraría en los primeros compases del rally, aunque finalmente dieron con el problema y acabarían en el puesto 66, con un buen sabor de boca.
En el apartado de Regularidad Sport también encontrábamos varios equipos de la Vega, como era el caso de Olegario Reyes, que reaparecía junto a Javier Aguiar en su BMW 323 y firmaba un sexto lugar en la media más alta. Otro equipo del municipio era el formado por Iván Sosa y Rubén Rodríguez a bordo del Seat 124, quienes dieron bastante espectáculo y acababan novenos. A mediados de rally abandonaría uno de los binomios habituales en esta categoría, el conformado por Ignacio Guerra y Sergio Monzón que tendrían problemas en su BMW.
Como cada año, acabó septiembre junto al rally de Teror, una edición en la que pudimos ver mucho espectáculo, pero que no estuvo exenta de problemas, ya que el primer y último tramo trajo consigo mucha polémica. En una especial de menos de
cuatro kilómetros los participantes tenían que dar dos vueltas al trazado y en ocasiones se encontraban entre ellos, lo que acarreó bastantes sustos para pilotos y aficionados. Un tramo que sin lugar a dudas la organización deberá replantear para futuras ocasiones, ya que resulta peligroso para todos.
Foto: Rubén Reyes