
En la mañana de este viernes se ha procedido a limpiar y enramar las lápidas del cementerio del casco de San Mateo, y todo ello gracias a la donación de flores por parte de un proveedor anónimo y al trabajo de Rosi Rodríguez, de Floristería La Jardinera, así como de dos trabajadores del Servicio de Limpieza que han colaborado esta mañana para hacer posible esta iniciativa solidaria en estos tiempos tan complicados en los que los cementerios continúan cerrados y sin poder ser visitados por la población.
Según ha podido saber este medio, Floristería La Jardinera está trabajando para intentar conseguir nuevas flores que permitan enramar también las lápidas del Cementerio de Nuestra Señora de Fátima, en Utiaca.