La iglesia de Utiaca, en San Mateo, acogió en la mañana de este domingo una Misa en honor a Santa Mónica y San Agustín. La crisis sanitaria ha impedido un año más que las fiestas se desarrollen con normalidad, pero en contra de lo que ocurrió el año pasado, en esta ocasión sí ha podido celebrarse, con las oportunas medidas de seguridad, el principal acto religioso.
El Rvdo. Carlos María Marrero Marrero fue el encargado de celebrar la Eucaristía, en la que estuvieron presentes, cumpliendo con los protocolos de seguridad, un nutrido grupo de vecinos y responsables municipales, con el primer edil, Antonio Ortega, a la cabeza.
Tras la Misa, los vecinos trasladaron, a los pies de Santa Mónica y San Agustín una ofrenda de productos de alimentación que irán destinados a Cáritas Parroquial, que hará el reparto oportuno entre las familias más necesitadas del municipio.
